Declaración de intenciones


lunes, 12 de diciembre de 2011

La felicidad no consiste en ser feliz.
Ser feliz es una valoración global de mi vida.
La felicidad es un instante extraordinario, un subidón inesperado, descontrolado, que me separa del suelo (y de mi existencia). 
Es un arrebato por besar en los labios a la mujer que quiero
mientras el semaforo cambia a verde (la felicidad me ataca cuando menos lo espero).
Es un cosquilleo sublime de dentro afuera,
de abajo arriba me dá la vuelta como si fuera un calcetín y en esos momentos no siento ni vergüenza ni hambre; solo ese no-se-qué que me acompaña y que cada día intento descifrar.

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